Anonimo: Carta de un hijo

Mí amado padre -madre:

No intentes más recordarme como algo que ocurrió, sino como alguien que está…vivo, en otra forma, en otro lugar. Un lugar en el que cuando llegue el momento también de tu retorno, lo entenderás todo.

Ahora tu dolor no te permite comprender: no quieres entender, es demasiado duro, si no fuera así también en este momento lo entenderías.

No te empecines en la forma trágica en la que me fui, son solo APARIENCIAS del guión, ni hagas culpable a nadie, porque no es cierto que nadie tenga culpa, era mi destino.

CREELO.

Te ruego que vivas tu vida, que ames, pues ese el gran secreto, y que rías cuanto mas mejor.
Porque tu vivir, tu amor y tu risa, son el UNICO puente hacia mi. NO DUDES NUNCA, vendrás aquí en su debido tiempo y todo será paz y claridad. Extenderé mis brazos en tu último instante y te abrazaré a la llegada y en ese momento lo entenderás todo.

Mientras tanto, PIENSA MENOS, y SIENTE MAS.
Porque si me piensas, me ANULAS, y si me SIENTES:
¡Ayyyy! si me SIENTES, me das FUERZA y VIDA, y así podré acompañarte en instantes precisos, como esta ocurriendo en este momento.

Debes entender que de ninguna otra forma podrás recordarme y saber como estoy si no es SINTIENDOME.

Piensa en mi cada vez menos; déjame caminar mi destino de esta forma, camina el tuyo con mi recuerdo. Así todo será para bien.

Recuerda, mi amado padre y madre: el PENSAR ES DE LA TIERRA, y el SENTIR es del Cielo. Ese y solo ese es el puente hacia mí.

PIENSA menos en mi, cada vez menos y menos.

SIENTEME más, cada vez más: cuando no estás pensando en nada, en ese aire que te acaricia, en esa fragancia que te llega, en la luz del amanecer del día, en el brillo de una estrella… estaré siempre mientras vivas, en tu corazón.

ME VOY, EN REALIDAD VUELVO A DONDE TU VOLVERAS Y ENTENDERAS.

Gracias padre – madre por tu INFINITO AMOR.
ADIOS.
27 de Diciembre 2009