Manolo y Gracia: Dirigido a padres y madres incorporados recientemente
Gracia y Manolo, son unos padres que quieren animar a los padres y madres recientemente incorporados a esta Asociación
Somos del grupo de Valentín, ¡¡nuestro querido Valentín!!
Manolo (mi marido) y yo, queremos aportar nuestra experiencia desde que comenzamos a pertenecer a «Alma y Vida»,
asociación en la que vosotros ya habéis tenido la suerte de dar los primeros pasos…, y que muchos padres por desconocimiento, por no tener alguna persona que les oriente, etc…, no han tenido la suerte de saber de su existencia.
Ya habéis pasado lo que es la primera entrevista con el Técnico y miembros de la Asociación, e incluso habéis mantenido algunas reuniones del grupo en sí, lo suficiente para daros cuenta que todos estamos en la misma situación, prácticamente lo que nos diferencia a unos de otros es el tiempo que hace de la gran perdida de nuestros hijos/as, el motivo por el que nos encontramos hoy aquí.
Nosotros ya podemos decir que somos veteranos, llevamos un curso, llamémoslo escolar, y ahora hemos empezado el segundo. Y el mayor consejo que podemos daros es que aprovechéis al máximo la posibilidad que nos brinda «Alma y Vida» de compartir nuestro dolor con personas que te comprenden de primera mano, porque hemos pasado por lo mismo, y todos tenemos que afrontar la ausencia de nuestro hijo, algo tan cruel…, que gracias al grupo que hemos creado, se lleva mejor día a día…
Utilizando de nuevo el símil del curso escolar, tendréis vuestras tareas para casa, para las que os aconsejamos que os impliquéis al máximo, porque lejos de hacerlo para el «profe» (en este caso el Técnico), aquí los únicos que nos beneficiamos somos nosotros mismos, a los que nos ayuda para reflexionar sobre nuestros sentimientos y pensamientos presentes y en definitiva, para organizarlo todo mejor en nuestra cabeza.
No somos comprendidos, porque nadie que no haya pasado por lo que nosotros estamos pasando se puede poner en nuestro lugar, y aunque hay quien quiere ayudarnos y el problema es que no saben como hacer para llegar a nosotros…, por regla general, lo que experimentamos es soledad e incomprensión, el dolor está mal visto y como suele decirse nadie quiere penas…
Nuestras vidas han cambiado totalmente, y ya no somos los que éramos, en la mirada de cada uno de nosotros siempre se reflejará nuestra pérdida, y nos convertimos en supervivientes
que luchamos día a día para seguir «palante».
Gracias a Valentín, hemos formado un grupo muy especial, como decimos, somos una familia, y es verdad, entre nosotros encontramos la comprensión, el apoyo, el cariño y la entrega de unos con los otros, cosa que es muy difícil de encontrar con tus seres queridos, como es la propia familia, circunstancia que compartimos todos…
Sin embargo, nuestra nueva familia si sabe como llegar a ti, sabe cuando puedes estar de bajón, o si lo estás, nos llamamos por teléfono, nos reunimos fuera del grupo, y sólo con estar un ratito hablando te descargas y después puedes respirar hondo y sentir un gran alivio interior…
Todos nos reconocemos en los otros, y aunque la forma de la pérdida, las edades de nuestros hijos, así como, cada uno de nosotros seamos diferentes, todos estamos unidos por un mismo motivo, somos víctimas de la injusticia de la vida que va en contra de lo que se conoce «la ley de vida».
Para acabar, podemos decir que de lo que estamos seguros es que entre todos nosotros nos podemos ayudar, porque hay algo muy fuerte que nos une y eso es la fuerza que nos han dejado nuestros hijos para seguir luchando.
Pensamos que la unión hace la fuerza, así es que aquí estamos dispuestos para abrir nuestros brazos a todos vosotros, nuevos en este arduo camino…, y en lo que podamos apoyaros y porque no decirlo…, todo lo que podamos aportaros de nuestros conocimientos adquiridos en el curso anterior, así como, de las vivencias que hemos compartido, aquí estamos, porque no olvidéis que ¡¡ESTAMOS JUNTOS EN ESTO!!.
Manolo y Gracia
