Carmen Santos: Carta para mi hijo Mario

5 Jun

Carmen Santos: Carta para mi hijo Mario

Carta para mi hijo Mario

Carmen Santos, 26 de abril 2007
Quisiera compartir con vosotros, mis compañeros en el dolor por la perdida de un hijo, una de las primeras veces que pude empezar a escribir algo una especie de carta para mi hijo Mario que murió el 1 de abril del 2006.
Querido Mario:

 

Estoy escuchando tu canción preferida, que siempre me recordará a ti, y viendo tu foto, esa foto en la que estas con tu hermana Cuca y que siempre me gustó tanto por esa carita de bueno que tenías, porque eras un niño bueno y creo que por eso Dios te ha llevado con El, aunque yo también quería un niño bueno para mi, te quería a ti hijo.

Al irte tu, se me ha ido la mitad de la vida, porque ya no soy la misma sin ti, no puedo reírme, no puedo cantar, no puedo estar alegre porque tu eras la alegría de mi vida con esa complicidad que teníamos siempre los dos. Espero que Dios te tenga con él y que seas muy feliz, si yo supiera eso con total seguridad, posiblemente estaría menos triste, porque yo, como cualquier madre, solo quería para ti lo mejor aunque tu a veces no lo comprendieras y sacaras ese genio, que en el fondo era el mismo que yo tengo. Pero quiero que sepas que cuando tu sufrías, yo sufría contigo, cuando tu eras feliz, yo era feliz contigo, por eso ahora me encuentro tan sola.
¿Recuerdas cuando yo quería darte muchos besos al acostarte y tu me decías que solo me dejarías si no podías aguantar las cosquillas que yo te hacia?. Al final siempre ganaba yo . Esos ratitos que pasaba en tu cama hablando contigo eran los mejores para mí, porque era cuando no estabas de mal humor por los celos que le tenías a tu hermana, y me preguntabas tantas cosas…. sobre todo del cielo. Hijo mío ¿es que tu sabias que te ibas a ir tan pronto?, A veces pienso que te estabas preparando, ó me estabas preparando a mi sin yo saberlo. Con la cantidad de planes que teníamos.
Aquel fatídico sábado día 1 de abril, me pediste invitar a uno de tus amigos a comer a casa y cuando te dije que si me diste un abrazo y me dijiste «gracias mami», todavía lo tengo grabado a fuego en mi mente y en mi corazón. Pero ese día tu amigo no estaba y te dije que te fueras con papá. A veces hasta me siento culpable por haberte hecho ir con él Mamá, mientras, fue a comprarse su traje para la comunión que ibas a hacer justo un mes después y no olvidaré que le dije a la dependiente que quería que tú y yo fuéramos los mas guapos de toda la celebración y mira que final, hiciste tu comunión en el cielo y yo te acompañe toda vestida de negro en vez del rojo que tanto te gustaba.
Hay días que me siento tranquila y me siento culpable por sentirme así y entonces se me viene el mundo encima cuando alomejor tu estás tan feliz en el cielo que preferirías no verme triste, pero hijo, es que me falta todo , me faltas tú.
Tengo tan pocos recuerdos de tu infancia, no recuerdo haberte llevado a los parques, haber jugado contigo, solo hay un recuerdo que tengo grabado en mi mente y fue cuando tu abuela Sili, después de haber pasado quince das con nosotros al nacer tú, tuvo que irse. Papá la llevó al autobús y yo me quedé contigo en brazos llorando desconsoladamente, porque me sentía sola. Que sabía yo entonces de la soledad, esto que siento ahora si que es SOLEDAD.
Aquel día cuando me llamaron para decirme lo del accidente, no se porqué, pero sabia que algo muy malo te había pasado, y eso que nadie me daba noticias de ti, de donde estabas, para ellos no existía ningún niño de 9 años. Sin embargo no sentí sensación de perdida porque te hubieras muerto, sino sensación de que tu estabas perdido, no se donde y que no te iba a encontrar.
Hijo mío, espérame en el cielo, ayúdame para que sea una buena persona y me pueda encontrar contigo. Ya se que tiene que ser cuando Dios quiera, pero esperame en la puerta ó al final de ese túnel donde está la luz. Esperame tal como eras, con tus nueve años, con aquellas manitas que tenías con hoyitos en los dedos y aquella carita siempre con una sonrisa pícara pero de bonachón.

Y dime aquello que me decías todas la noches » mama, te quiero con locura y adoración, hasta el infinito».

Perdóname Mario por no haberte dado mas tiempo de mi vida y cuida de nosotros, de papa, de cuca y de mi.
Esperame en el infinito.
Mama.

One Comments “Carmen Santos: Carta para mi hijo Mario

  1. Hola soy Ester, hace tres mesew mi hijo Matias de 20 años se quitó la vida,es muy doloroso, tengo 2 hijas y sigo con fé y busco estar en paz, confio que él está en paz y Dios lo guie.Me identifico mucho con sus cartas, espero contar con ustdes y juntos fortalezernos y entender. Con cariño Ester

Responder a Ester Noemi Morua Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *