Me gustaría que no tengas miedo de decir el nombre de mi hijo. Mi hijo vivió y fué muy importante para mí.
Si lloro y me emociono cuando hablas de mi hijo, no es porque me hayas hecho daño. La muerte de mi hijo es la causa de mis lágrimas.
Cuando hablas de mi hijo, me permites compartir mi dolor, y te lo agradezco tanto…
Haber perdido a un hijo no es contagioso, por lo que querría que no te alejases de mí.
Podría estar triste y podría llorar, pero me gustaría que me dejaras hablar de mi hijo, mi tema favorito.
Me gustaría que no esperes que mi dolor se acabe pronto. Me gustaría que entendieses que mi dolor nunca se acabará. Voy a sufrir la muerte de mi hijo hasta el día en que me muera. El duelo es un proceso de toda la vida.
Me gustaría que no me pidieras que «no piense en ello», o que «sea feliz». Eso no va a suceder durante un tiempo largo, así que no me frustres por ello.
Cuando digo «estoy bien», me gustaría que pudieses entender que no me «siento» bien, y que me esfuerzo todos los días.
Me gustaría que supieses que todas las reacciones de duelo que estoy teniendo son normales. La ira, la desesperanza, el dolor y la tristeza abrumadora son naturales. Así que discúlpame cuando estoy en silencio y también cuando estoy irritable y de mal humor.
Te ruego que me disculpes si parezco grosero, no es mi intención. A veces el mundo que me rodea va demasiado rápido y tengo que bajar. Cuando me alejo, me gustaría que me dejaras encontrar un lugar tranquilo para pasar tiempo a solas
Me gustaría que entendieses que el duelo cambia a las personas. Cuando mi hijo murió, una gran parte de mí murió con él. No soy la misma persona que era antes de que mi hijo muriese, y nunca voy a volver a ser esa persona.
Me gustaría mucho que pudieses entender mi pérdida y mi dolor, mi silencio y mis lágrimas, mi vacío. Pero espero que jamás puedas llegar a entenderme
17
Nov
