Fernando Ferreiro: Los amigos

5 Jun

Fernando Ferreiro: Los amigos

Los amigos

Fernando Ferreiro, 13 marzo 2007

Todos sabemos la importancia que representa poder contar con amigos en esta vida, creo que es algo que todos deseamos y algunos momentos necesitamos, aunque existen varios tipos de ellos, yo tengo esa gran suerte de tener buenos y muchos amigos.

 

Hago esta introducción para comentar algo que nos ha pasado recientemente y que es muy posible o casi seguro que nos haya pasado a todos.

Estábamos con mis mejores amigos y salió como tema de conversación, el estado de ánimo en el que nos encontrábamos y salió la consabida frase de que “ya había pasado algún tiempo y deberíamos estar mejor”, estos con la mejor de las intenciones y con el máximo cariño, el único deseo por parte de ellos es el de que regresemos a nuestro estado natural, cosa difícil de hacer porque los que hemos perdido un hijo/a, pertenecemos a una nueva forma de vida, estamos mutilados y difícilmente podremos caminar como antes.

Ante este comentario, primero les agradecí sus buenas intenciones, pero también les hice ver que como seria posible, que una persona que camina , corre, habla, ríe, trabaja normalmente, pueda demostrarle a un parapléjico, como debe manejarse en una silla de ruedas, como comer cuando no se tiene manos, como ir al servicio, como hacer giros con la silla, obviamente al disminuido físico, le sería de mayor ayuda, que fuese otra persona de sus mismas características la que le aportara experiencia en cuanto a como él, se desenvuelve en la vida;

Estas personas a las que tanto queremos, familia y amigos y que en cierto modo y a su manera comparten con nosotros nuestro dolor, no pueden, ni quiera Dios que lo sepan, que no es equiparable el sentimiento que ellos tienen, con nuestra pena.

También estan mis amigos y familia con los cuales hemos tenido una gran convivencia en todos los aspectos, hemos tenido ratos buenos y otros menos buenos, y paradójicamente han dejado de comunicarse con nosotros, todos han estado en los momentos críticos, pero después algunos o casi todos, no han sido capaces de hacer una llamada de teléfono, porque dicen que no saben que decir, hablo de buenos amigos y familiares, es increíble…

Esto motiva que me haga pensar que podríamos formar parte de un grupo diferente de personas, damos miedo a nuestros amigos y parte de nuestra familia, cuando seguramente todos tendrían que hacer ese gran esfuerzo para apoyarnos, pero así es la vida, luego cuando te los encuentras por la calle en cualquier lugar, te quieren abrazar y besar como para compensar todos los que no te han dado en este transcurso de tiempo, a mi me da la sensación de que le damos lastima, nos miran con cara compungida, como si hubiese sido ayer cuando nos vimos en el tanatorio, y es cierto que ha pasado algún tiempo, pero para ellos como no se han comunicado con nosotros durante este tiempo, es como si fuera el día después.

La única razón que puede justificar este comportamiento, es el desconocimiento del proceso por el que pasamos, creo que todos hemos conocido a alguien que ha tenido la misma desgracia que nosotros, y yo confieso, que he tenido dos compañeros de trabajo que pasaron por el mismo trance y me pasó lo mismo que a mi segundo grupo de amigos y familiares, por ello los disculpo y los entiendo.

Fernando

13 marzo 2007

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *